EL BLOG DEL CINE QUE QUEREMOS VER Y HACER


viernes, 16 de abril de 2010

MARCELO, LA MAFIA Y LA ESTAFA: Historia de la Mafia, Parte 3

EL TRAILER, PRIMERA GRABACIÓN

Con un argumento al cual le faltaba trabajo todavía, vimos una posibilidad. Había que entregar un ante-proyecto de título para la clase de Littin. Eso nos facilitaría los equipos y, más importante, la gente.
Formulamos el siguiente plan: teníamos que aprovechar la única jornada que nos daban de equipamiento la universidad al máximo, por lo que guionizamos una escena exclusivamente para éste ejercicio. Queríamos hacerla lo más simple posible, una escena en la que menos aconteciera en la película, para ver si podíamos mantener el interés con nuestros personajes tan sólo sentados alrededor de una mesa discutiendo el plan de la estafa. Además, escribimos un guión de trailer, con diversos planos pensados a modo que pudiéramos grabarlos con los mismos actores en el interior del mismo espacio, o en las cercanías, de donde grabaríamos la escena piloto.

También dejamos todas las tomas que pudiéramos hacer en exterior y sin actores, o conmigo disfrazado pasando como el protagonista mejor dicho, para el día siguiente, cuando íbamos a tener tan sólo la cámara y ya ningún equipo de iluminación ni elenco. Ahora necesitábamos lo más importante, un equipo humano que nos ayudara.

Habíamos ya realizado un cortometraje ganador del premio Fesancor de mejor fotografía, con un amigo director de fotografía. Teníamos que partir por convencerlo a él, quien siempre tiene detrás de si a un gran equipo de eléctricos y asistentes de cámara.

Pedimos la ayuda también de algunos compañeros motivados a ayudarnos en los otros cargos. A todos les presentábamos el proyecto con el objeto de que realizar el trailer nos sirviera para reunir recursos y después hacer el largometraje con todos los gastos pagados y poder darle un sueldo a todos, que claro, era el plan.

Teníamos un equipo conformado por compañeros de la universidad, luces y cámara del diplomado de la universidad. Ahora necesitábamos actores, elementos de arte y una locación.

No teníamos equipo de producción, así que los directores tuvimos íbamos a tener que producir y conseguir todos los elementos necesarios y también organizar la jornada.

Era hora de apelar a ese recurso que tantos cineastas del tercer mundo utilizan. Me puse a llamar a los familiares, a los amigos, a los amigos de amigos y a los remotamente conocidos de amigos. La única forma de conseguir todo gratis que conocemos es llamar y llamar a gente hasta que alguien te diga que sí. Lo más caro es la cuenta de teléfono. Siempre nos complicábamos antes de llamar, pensando, “es que no lo llamo ni para su cumpleaños”, “es que apenas lo conozco”, “es que no sé cómo pedírselo”. Pero al final, llegamos a la conclusión de que no hay que pensarlo tanto y tan sólo llamar. Lo peor que te puede pasar, es que te digan que no pueden ayudarte.

Conseguimos una casa bellamente decorada de unos amigos, la cual utilizamos hasta el último rincón, intentando elegir ángulos de cámara y fondos que la hicieran parecer varias localidades, o al menos, lo más diversas dentro de lo posible.

Luego los elementos de arte. Se lo encargamos a una compañera y buena amiga. También ella apeló, creo yo, al recurso de las amistades para conseguir una serie de elementos de cocina que formaban parte importante de la decoración.

EL ELENCO

Para los actores, no conocíamos prácticamente ninguno, y menos de más de 30 años, como era el caso de los personajes. Comenzamos a recorrer la Internet buscando paginas de actores, que hay bastante pocas por cierto pero en algo ayudan, y a conseguir números de teléfono.

Aquí es donde hay que comenzar a ponerse más creativo, debido a que muchos actores que queríamos para algún personaje, nos decían que no. Intentaba convencerlos diciéndoles la verdad, que no podíamos pagarles pero si nos ayudaban con éste
trailer, la idea era destinarlo a conseguir recursos para el largometraje, y si nos iba bien, los llamaríamos cuando pudiéramos hacer la película. Hay que adaptarse al hacer cine sin dinero, y no quedarse ofuscado con alguna idea, pensar que posiblemente te veas forzado a hacer algo mejor con las limitaciones que tienes.

Por ejemplo, el personaje de
Mahid Rahan, originalmente tenía otro nombre y era un hindú. No pudimos encontrar a alguien que pareciera de raza hindú y los pocos que encontramos nos dijeron que no. Nuestros profesores nos solían decir: recuerden tener para todo plan A, B y C, por que siempre algo falla al último. Nosotros con suerte lográbamos el plan A.
El día antes de grabar la escena, no encontramos a ningún hindú disponible, pero sí un excelente árabe. La única entrevista que pudimos sostener con él fue por teléfono y tuvimos que pedirle por ahí mismo que hiciera el acento para ver cómo le quedaba.
Para conseguir el resto del elenco también nos ayudó mucho un buen amigo actor que tenemos, Alex Rivera (en la foto), con el cual ya habíamos trabajado antes en un cortometraje.

Inicialmente, íbamos a grabar el trailer con una Panasonic p2 con un adaptador para lentes de fotografía fija de 35mm, debido a que queríamos una estética más cinematográfica, pero había que hacerlo en video por las limitaciones en cuanto equipamiento y dinero. Lo probamos y tuvimos que rechazar la idea, principalmente por el problema del espacio. No podíamos hacer tomas muy abiertas debido a la imposibilidad del adaptador de pasar a lentes muy angulares. Y no podíamos alejar más la cámara debido a que la escena principal transcurría en una cocina, donde estábamos bastante apretados.

En la pre-producción le prestamos especial atención al catering, que debido a una muy mala experiencia en éste sentido, sabíamos que era fundamental. No sólo la gente necesita tener energías para trabajar, necesita estar trabajando contenta, dentro de lo posible. Por lo que tomamos la opción más económica que teníamos en ese momento. Compramos los materiales en casa he hicimos montones de sándwiches, buenos sándwiches, idealmente, nunca le tengas a tu equipo pan con jamón y queso solamente de almuerzo. También, mucha fruta y jugos, hay que mantenerse hidratado. Conseguimos un par de amigas con buena voluntad, que se encargaron de estar pendientes de la comida que lleváramos y de servirla.

Y por último cabe destacar la movilización, esto siempre es complicado, porque si dejas a la gente irse por su cuenta, aunque a veces no quede otra opción, te arriesgas a que no llegue. Esto no pasa con todos claro, hay algunos colegas muy puntuales y responsables. Idealmente hay que pasar a buscar a actores a la casa, así que con familiares, conseguimos un par de vehículos que llevaran a la gente. Esto fue posible sólo porque era un único día de rodaje con actores, al hacer el largometraje, fue mucho más complejo.

Finalmente estábamos listos para grabar el trailer.



Esta es la escena piloto que grabamos para la clase de Littin. No es una escena de la película.
(si estás en facebook debes ingresar en excaliburcine.blogspot.com para ver el video)

Comentario muy tardío de District 9

¿Porque comentar District 9? Porque no he encontrado a nadie más que le haya gustado hasta ahora, excepto a mí. Una historia de ciencia ficción donde el personaje de Wikus (Sharlo Copley), un pusilánime orgulloso de su trabajo mediocre, que pareciera salido de la serie" The Office", se enfrenta a uno de nuestros peores temores: convertirnos en aquello que despreciamos.

Esta historia de ciencia ficción se basa en la premisa "que pasaría sí una colonia de alienígenas se instalara en los sectores más marginales y violentos de Africa". La respuesta es una película que nos lleva a través de maquiavélicos horrores que cometen en África las empresas privadas de armamento, muy similar a lo que hacen las farmacéuticas y otras en el mundo real, así cómo también por la depravación humana que vemos en los habitantes forzados a vivir en la miseria.


La historia del protagonista es una de transformación de hombre en bestia (con aspectos que me recuerdan a la película La Mosca), una transformación bien lograda porque se lleva a cabo en todos los aspectos de la historia. Al progresar la trama, lo que en un inicio son los "monstruos" nos terminan pareciendo más humanos y empáticos que los "humanos", que a su vez, nos van pareciendo cada vez más bestiales.


En cuanto al aspecto técnico, los efectos visuales son de los mejores logrados que he visto. Hacía tiempo que no veía una película donde los seres generados por computadora parecieran de verdad estar junto a los actores, y no supiera donde termina la pantalla azul y comienza la realidad.


El uso de cámara es bastante movido y estrepitoso, con cámaras en mano que narran la historia en un lenguaje tipo documental y steadys que dan la sensación a ratos de estar jug
ando videojuegos cómo Modern Warfare 2. No me gustan por lo general los directores que mueven la cámara mucho y con violencia, intentando hacer interesante lo que vemos. Pero en éste caso en particular, encontré que tenía una función más allá del "hacer interesante lo que está pasando", una función dramática y de un lenguaje propio del director, donde el horror de lo post-moderno, los videojuegos (nada en contra, en lo personal juego muchos) y la violencia, se transmite.

A ratos me reí por ver un tipo estallando cómo sandía con un rayo de unos efectos especiales espectaculares (sí, tengo un humor extraño), y al final me conmoví cuando pasó lo que en muchas grandes películas: un tipo se sacrificó por algo que comprendió era más grande que él mismo.

Comentario de Alejandro.

MARCELO, LA MAFIA Y LA ESTAFA: Historia de la Mafia, Parte 2

Cuando aún nos encontrábamos en la que se podría denominar búsqueda de un lenguaje cinematográfico propio, teníamos clases de dirección impartidas por el cineasta Miguel Littin (en la foto). Fue una muy buena experiencia, debido a que su punto de vista es radicalmente opuesto del cine que queríamos hacer.

Recordamos una clase en particular, donde Littin nos pide que resolvamos una escena de nuestro cortometraje "Axion" ahí en la sala de clases. Hacemos un espacio en medio de la sala, todos los compañeros mirando y actuando también. Lo peor de los ejercicios en clases, al menos en nuestro curso, es que todos odian actuar. Nadie quiere hacerlo.

Un par de nuestros compañeros, que interpretan a los personajes, se colocan en las posiciones que les indicamos. Toda la clase está observándonos, por lo que todos estamos nerviosos. Aníbal comienza a grabar. Entonces nuestro profesor detiene todo abruptamente. Todos nos quedamos paralizados, preguntándonos para sí que habremos hecho radicalmente mal. “¿Con que planos van a resolver esto?” pregunta el profesor, muy serio. “Con un plano contra plano”, respondemos. "Cómo que un plano contra plano", destaca el profesor indignado, "¡eso es para la televisión!".

Al parecer quería que hiciéramos alguna compleja composición con los personajes acompañado de un delicado movimiento de cámara, cómo su héroe Andrei Tarkovsky. Nosotros creíamos que bastaba con un plano contra plano para resolver lo que queríamos. El profesor comienza a darnos sus justificaciones, que de acorde a sus referentes claro que estaban muy bien. Entonces le decimos justificándonos, que a Spielberg le funciona bien un plano contra plano. El profesor, a pesar de que no compartíamos su lenguaje cinematográfico, valoraba que rebatiéramos y argumentáramos en defensa de nuestra manera de querer hacer películas.


En cuanto al guión, estábamos por nuestra cuenta. Una vez que traspasamos nuestro guión a argumento, justo al revés de cómo se debe hacer claro, y tuvimos las descripciones de personajes, postulamos al fondo CORFO para desarrollo de guiones. No ganamos, al leer las evaluaciones, la mayoría tildaban la historia de muy cliché. Las observaciones estaban en lo cierto, a la historia aún le faltaba mucho trabajo.

jueves, 15 de abril de 2010

Comentario "Dirigir Cine" de David Mamet

"No soy nadie más que aquel muchachito, aquel estudiante inseguro que por fin ha dado con una idea en la que puede creer y que siente que, a menos que se aferre a ella y le dedique la vida, estará perdido."
David Mamet

Dirigir Cine es un librito de unas 100 páginas, la mayoría de ellas transcripciones de clases dictadas por David Mamet. Estudié cine cuatro años y hubiera deseado tener alguna clase donde me enseñaran cosas tan elementales a la hora de dirigir una película de manera tan clara. Claro, hacer cine no es tan sencillo, no es algo que se aprenda en 100 páginas y hay diferentes posturas y escuelas al respecto. Pero nadie podrá negar que Mamet sabe hacer lo que muy pocos cineastas saben: enseñar.

Comentario de Alejandro.

lunes, 12 de abril de 2010

MARCELO, LA MAFIA Y LA ESTAFA: Historia de la Mafia, Parte 1

Fue en la cafetería de la universidad Uniacc, por Noviembre del 2007. Aníbal Herrera, con el que ya había co-escrito y dirigido un cortometraje el cuarto año en la universidad, me dice que tenemos que hacer una película como la Gran Estafa, pero con puros idiotas. Yo le digo que me cargan esas películas, son muy aburridas y los personajes no provocan ningún interés. “Es como si George Clooney actuara de George Clooney y Brad Pitt de Brad Pitt”, le señalo. “A mi tampoco me gustan”, me responde. Me indica que sólo se refiere a la estructura dramática de esas películas a grandes rasgos: un grupo de personajes que tienen que aunar fuerzas y habilidades para conseguir una gran suma de dinero por medios ilegítimos. Y entonces me viene a la cabeza el personaje de un joven inadaptado que se ve forzado a asumir su pasado familiar. Algo autorreferente, claro.

Así inició el proyecto del largometraje Marcelo la Mafia y la Estafa, con una idea simple en una cafetería. Claro, eso no basta para hacer una película. Intentaré relatarles cómo nosotros junto a un grupo muy creativo y empeñoso de colaboradores lo logramos. No será igual para todo el mundo, menos en un país cómo éste donde los métodos y rutas hay que inventarlas. Pero creemos que en nuestra reducida y a la vez ardua experiencia que fue realizar éste largometraje, más de algún método o camino que elegimos podrá servir de guía para otros realizadores y, si no es así, sabrán al menos en algunas ocasiones lo que no hay que hacer.

Teníamos la idea, era la hora de ponerse a trabajar. Habíamos aprendido que el guión lo es todo, donde hay que dedicar la mayor cantidad de trabajo, dedicación, perseverancia e investigación. Es recomendable ceñirse a una estructura dramática desde el inicio. Nosotros no hicimos esto en un comienzo, primero creamos todos los personajes que se nos ocurrieran, los llenamos de conflictos, problemas de personalidad y los estructuramos de forma que al estar juntos, sus caracteres fueran conflictivos al relacionarse unos con otros. Nos ocupamos de que cada uno tuviera al menos una contradicción. Nuestro protagonista, Marcelo, es decorador de interiores, pero se ver forzado a asumir su mafioso negocio familiar. Mahid Rahan, nuestro personaje yemení, es maniático compulsivo y trabaja en un grasiento local de comida rápida, por nombrar un par. También los personajes tenían muchos defectos y rasgos de personalidad, algo caricaturizados en algunos casos, que nos gustó retratar desde un punto de vista cómico.

Trabajamos en una lista de escenas o acontecimientos que nos gustaría que estuvieran en la película. Lo más recomendable es comenzar por la base argumental. El no ceñirnos a una estructura dramática al pie de la letra -aunque de todas maneras la aplicábamos a grandes rasgos- tuvo más desventajas que ventajas. La ventaja es que comenzamos a trabajar rápidamente, dejándonos llevar por la imaginación, aunque siempre intentando ser autocríticos claro. La desventaja es que después tuvimos que revisar todo lo escrito una y otra vez y ésta vez sí revisar y corregir en base a una estructura bien concreta. Dicen que entre más limitaciones le pones a tu creatividad, mejor será el resultado.

Con esto comenzó la película. Una hoja de cuaderno donde escribimos los acontecimientos más importantes de la historia.


Alejandro.