MARCELO, LA MAFIA Y LA PORNO
Nuevamente estábamos de regreso en el restaurante Golfo di Napoli filmando en jornadas nocturnas. En general el equipo estaba bastante cansado, también los actores. Eso se notaba a veces en las escenas que no salían con la energía necesaria, sobretodo cuando ya eran como las 7 de la mañana después de haber grabado toda la noche.
El único que siempre tenía energía era Ariel. Así que siempre ayudaba a mantener la buena onda y el ánimo en todos.
Teníamos que ir a Patronato a grabar una parte de la persecusión, una de las más importantes escenas de acción. Para eso los actores tenían que disparar sus pistolas de fogueo. Pero los disparos de fogueo suenan igual que los reales, y nosotros no teníamos permisos para grabar en Patronato. No queríamos que llegaran Carabineros a echarnos, así que programamos los disparos para que fueran los últimos planos a filmar, cosa de grabarlos y correr. Ahí entra Miguel Ángel De Luca y su amigo Gilbert Contreras. Usando uno de sus múltiples contactos, llaman al comisario de Carabineros, y en menos de 5 minutos, ya tenemos permiso para disparar en Patronato.
La persecución era una escena complicada, que tenía muchos planos. Además de que se filmaba en dos locaciones diferentes. La primera parte era en Patronato, pero después teníamos que movernos a Ñuñoa, así que en total era una escena de 3 días. Como siempre nos atrasamos y tuvimos que eliminar algunos planos. Los que no se podian eliminar, los teníamos que hacer otro día, a veces usando a miembros del equipo simulando ser los actores. Lo mismo de siempre.
Teníamos que ir a Patronato a grabar una parte de la persecusión, una de las más importantes escenas de acción. Para eso los actores tenían que disparar sus pistolas de fogueo. Pero los disparos de fogueo suenan igual que los reales, y nosotros no teníamos permisos para grabar en Patronato. No queríamos que llegaran Carabineros a echarnos, así que programamos los disparos para que fueran los últimos planos a filmar, cosa de grabarlos y correr. Ahí entra Miguel Ángel De Luca y su amigo Gilbert Contreras. Usando uno de sus múltiples contactos, llaman al comisario de Carabineros, y en menos de 5 minutos, ya tenemos permiso para disparar en Patronato.
La persecución era una escena complicada, que tenía muchos planos. Además de que se filmaba en dos locaciones diferentes. La primera parte era en Patronato, pero después teníamos que movernos a Ñuñoa, así que en total era una escena de 3 días. Como siempre nos atrasamos y tuvimos que eliminar algunos planos. Los que no se podian eliminar, los teníamos que hacer otro día, a veces usando a miembros del equipo simulando ser los actores. Lo mismo de siempre.
En una de las escenas del restaurante, los actores tenían que estar viendo unas fotos en un computador. Pensamos que sería entretenido ponerles algo impactante en el computador sin que ellos supieran, para así tener alguna reacción improvisada. Le dijimos nuestra idea a los productores. Ellos, rebuscando en su computador, encontraron un video porno. Sólo que parece no era cualquier porno. Se lo pusimos a los actores cuando filmamos la escena, pero parece que incluso ellos se vieron impactados por lo que vieron...
