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lunes, 15 de octubre de 2012

MARCELO, LA MAFIA Y LA ESTAFA: Historia de la Mafia, parte 30

EL DÍA QUE UNIACC ESTALLÓ 

El equipo había partido con unas 20 personas. Ahora sólo quedábamos 5 ó 6. No teníamos luces, el maquillaje se acababa, el vestuario estaba sucio, etc.

Terminamos de grabar todo en octubre. Excepto por un par de escenas que tuvieron que postergarse hasta diciembre, un par de días antes de Navidad.
Eran unas escenas que culminaban con dos acciones complicadas: una explosión, y dos personajes colgando de un edificio en cables.

La locación elegida para esto fue nuestra universidad Uniacc. Fuimos a la escuela de publicidad para hacer la explosión, pero obviamente no les dijimos eso. Si sabían que íbamos a hacer una explosión, no nos hubieran dejado grabar.

Cuando llegó el momento estábamos un poco nerviosos. Nuestro experto en efectos especiales aseguraba que todo saldría a pedir de boca, pero nadie había visto ninguna prueba.
Un problema es que había un encargado cuidándonos desde su oficina. La única solución fue poner una plumavit sobre su puerta, argumentando que era algo para la iluminación, y sí bloquear su campo de visión. Grabamos la escena, todo estalló. Casi nos quemamos dentro, casi quedamos sordos. Pero salió bien. Y para sorpresa nuestra el encargado no escuchó nada. O tal vez hizo como que no escuchó nada para no meterse en problemas.

En la tarde tuvimos que colgar a los actores de unos cables al lado de una pared de gran altura. Estaban algo preocupados por su seguridad, pero como siempre apañaron hasta el final.

Ese fue el último día oficial de rodaje, el 23 de diciembre del 2009.
Ahora sólo teníamos que editar la película.


MARCELO, LA MAFIA Y LA ESTAFA: Historia de la Mafia, parte 29

LA ONDA 

Ya habíamos pasado por mucho las 30 jornadas de rodaje planeadas. El equipo se reducía poco a poco. Incluso los actores ya estaban cansados y el hecho de trabajar gratis por más de 1 mes les resultaba problemático. 

Había una escena en que tenían que estar los 7 mafiosos protagónicos. Pero uno de los actores tenía que irse de manera urgente. Estuvimos un rato preguntándonos cómo hacer la escena para que no se notara la ausencia de un personaje. 

Al final la solución fue hacer la escena tal como estaba planeada. Sólo había 6 personajes de los 7, pero nadie del público jamás lo notó. Supongo que el ver a tanto personaje en pantalla da la sensación de que están todos, aunque falte uno de ellos. 

Ya cerca del final del rodaje, teníamos que destruir un vidrio. Se supone que le llegaría un balazo. Se supone que el vidrio debería estar en una casa lujosa. Al final compramos un vidrio muy delgado, lo encuadramos de la forma correcta, de fondo pusimos unas flores que se veían bonitas, y lo hicimos pasar por un ventanal de casa lujosa. 

El problema era romper el vidrio. Intentamos dispararle con un rifle de balines. Pero por alguna razón el vidrio no se rompía. Después de varios intentos, el director de foto agarró un guante de látex y lo usó como onda. Al tercer intento el vidrio se rompió y el efecto especial se logró.