EL BLOG DEL CINE QUE QUEREMOS VER Y HACER


lunes, 26 de diciembre de 2011

MARCELO, LA MAFIA Y LA ESTAFA: Historia de la Mafia, parte 22

EL CHOQUE

Por fin habíamos terminado en el sitio baldío. Después de una semana, el equipo ya estaba algo estresado de seguir en la misma locación. 
Ahora empezaba la parte entretenida.

Lo primero, teníamos que hacer una escena con los 7 protagonistas dentro del auto andando. ¿El problema? el actor que tenía que manejar era el único que no sabía hacerlo. Así que tuvimos que darle un curso de manejo express que consistió en que le prestamos el auto como por 10 minutos, cuando estábamos en el sitio baldío, para que anduviera y aprendiera como pudiera.

La escena que teníamos que hacer era más o menos larga, así que necesitábamos una calle en la que pudiéramos andar harto rato. Elegimos una plaza que quedaba cerca del departamento del director de foto, porque ahí podíamos dar y dar vuelvas indefinidamente hasta que terminara la escena.

Llega el día de filmar, y el primer problema fue el grip de auto. Tuvimos que espera unas tres horas hasta que estuvo listo para usarse y empezar a filmar.
Hacía muuucho calor, y había que meter a los 7 actores adentro del auto. Y para que el sonido quedara bien, había que cerrar las ventanas. El problema es que estas ventanas eran fijas, lo que significaba que si las queríamos abiertas, había que desatornillarlas y estar como media hora sacándolas. 
7 actores adentro, apretados, con más de 30 grados, sin poder abrir las ventanas, actuando su escena, y uno de ellos recién había aprendido a manejar.

Después de varios intentos, hicimos el plano con el grip. Después venían los planos desde dentro del auto. Para eso dejábamos sólo a 4 ó 3 actores adentro, y el resto eran reemplazados por uno de los directores que manejaba, por el otro director que hacía cámara, y por el sonidista.
El problema es que el auto sonaba mucho, tenía un motor muy ruidoso para los planos de interior. Así que, a sugerencia del sonidista, tuvimos que empujar el auto con el motor apagado. Éramos como 7 personas empujando el auto. Suena fácil, pero después de 5 minutos trotando empujándolo, resulta muy cansador.


Como nos habíamos demorado tanto poniendo el maldito grip de auto, se nos hizo de noche. Tuvimos que terminar la jornada y continuar otro día.

Pero recién ahí comenzaron nuestro problemas. El segundo día de grabación, el actor que manejaba, en medio de la escena, cuando está tratando de doblar, se topa con otro auto que frenó de golpe, le tocó la bocina, y el actor, para tratar de esquivarlo, dobla hacia el otro lado chocando con dos autos que estaban estacionados junto a la plaza. 
El auto no tenía permiso de circulación, ni patente, ni el actor tenía licencia de conducir. Así que hicimos lo único que se nos ocurrió: huimos con el auto al departamento del director de foto. Nos sorprendió ver que el auto casi no tenía ningún daño. Sólo le había quedado medio doblado el parachoques.
Después volvimos y arreglamos todo con los dueños de los autos chocados, logrando evitar que llegaran carabineros, porque si llegaban, nos iban a quitar nuestro auto.

Después terminamos la escena. Ahora sólo nos faltaba grabar los impactos de unas balas que tenían que llegar en el auto. Para esto, nuestro encargado de efectos especiales tenía preparados unos detonadores puestos en la parte trasera del auto. Sólo tenía que detonarlos. Pero se puso a llover. Y no necesitábamos que lloviera. ¿Qué hicimos? agitamos la cámara, simulando el movimiento del auto andando, así no se veían tanto las gotas de lluvia cayendo.
El experto detona sus explosivos y toma terminada. 
Sólo que uno de los vecinos creyó que escuchó disparos y llamó a carabineros. Llevó carabineros y nosotros tratamos de explicarles que éramos sólo unos estudiantes haciendo un ejercicio para la universidad. La excusa que siempre funciona. Así que nos dejaron ir.

Ahora sólo teníamos que volver a la casa con el auto. Pero este auto, además de no tener permiso de circulación y de no tener patente, no tenía limpiaparabrisas. Además uno de los intermitentes delanteros había sido destruido con el choque. Las luces traseras habían estallado junto con los detonadores del encargado de efectos especiales. Y la ventana trasera la habíamos quitado, porque así tenía que ser de acuerdo a las escenas que estábamos filmando. 
Imagínense lo que es manejar así en la lluvia. Pusimos un plástico en la parte de atrás para no mojarnos y nos fuimos andando como a 30 por hora. Porque como las ventanas eran fijas, el vidro se empañaba por dentro y no podíamos ver nada hacia afuera. 
Cuando parábamos en algún semáforo, uno de nosotros se bajaba corriendo a quitar el agua del parabrisas. Eso nos permitía avanzar hasta la siguiente cuadra sin chocar.
Otra memorable jornada de rodaje.

Acá en el video pueden ver "accidente" que tuvimos y cómo reaccionaron los actores.

(si estás en facebook no podrás ver el video, debes ingresar a www.excaliburcine.com)