EL BLOG DEL CINE QUE QUEREMOS VER Y HACER
That hollywood asshole.
El otro día vi la película Adaptation, dirigida por Spike Jonze y escrita por Charlie Kaufman, y cuando llegué a la parte en que el protagonista (interpretado por Nicolas Cage), en un grave bloqueo de escritor, asiste al seminario Story de Robert McKee, entonces me di cuenta. Me di cuenta de que debe iniciar siempre sus seminarios con el mismo chiste. Ese que habla de todos vamos a su seminario sólo para alardear en alguna fiesta y poder decir "sí, fui al seminario de ese imbécil de hollywood". Porque ahí estaba el chiste con el que inició su seminario, exactamente el mismo con el que inició él curso al que yo asistí, puesto en la película.Es que el curso de McKee es cómo una buena película, la puedes ver varias veces y cada vez entiendes más porque es así de buena. Tiene de todo, chistes, drama, verdades, polémica, teoría y mucha materia y estructura dramática claro. ¿Pero que es lo que lo hace tan especial e interesante a éste señor y las cosas que dice?Cuando asistí a su seminario, tuve esa sensación, esa emoción que antes de racionalizarla no sabes muy bien cómo definirla. Es la de sentir: "éste tipo delante mío de verdad sabe de lo que está hablando", de verdad me hizo sentido lo que dijo. Estudié cine y déjenme decirles, la sensación de estar sentado frente a alguien que sabe de lo que está hablando la tuve tan sólo un par de veces (y una de las dos fue con profesor de historia, no de cine). Es que enseñar es muy difícil, es verdad. Pero McKee lo sabe hacer. Cómo es que logra enseñarnos algo con sentido en algo tan subjetivo cómo narrar historias, pues apelando a la vida misma. Después de todo, las historias no son más que una metáfora de ésta. No basta sólo con apelar al hombre y su psicología y emociones.También hay que prepararse y saber de que se está hablando, y McKee lo ha visto, leído y estudiado todo. Y me refiero a todo, es por eso que puede hablar desde Ingmar Bergman, pasando por Shakespeare hasta llegar a Star Wars. Pero a pesar de que sea un intelectual de vasto conocimiento y trayectoria, lo sientes cercano, podrías con él desde discutir a Nietzsche hasta hablar que le pareció Duro de Matar 4, de la que te aseguro sabe todos los detalles.
Lo sientes cercano porque McKee sabe que en la vida no puedes vivir sólo del significado intelectual que te entrega el arte, ya que no podemos darle la espalda al hecho que somos seres inevitablemente emocionales. Hay gente que sólo ve películas para pasar el rato y entre menos contenido y complejidad tengan mejor, por lo que cualquier tipo de película con sesgos de mostrar algo remotamente perturbador o desagradable sobre el ser humano y su naturaleza, y cualquier obra compleja, la desecha. Otra que no se digna ver nada "Hollywoodense" (cómo han pasado a denominar con desprecio casi cualquier película que venga del norte y esté orientada a un relativo éxito comercial).Yo siempre me dije que tiene que haber un punto medio, difícil de encontrar, pero tiene que haber uno. McKee afirma que lo hay, y nos dice cómo lograrlo. No es una formula mágica, tampoco inspiración. Lo fundamental es esfuerzo y trabajo para los que da guías, bases y, más importante, claridad.Otro aspecto fascinante de sus clases es cómo critica a todos con impunidad, tanto a Hollywood cómo al cine de "autor". Respecto al primero habla del siniestro trato que los espectadores tienen con Hollywood, el cual dice algo como "nosotros les entregamos historias con efectos especiales en lugar de sustancia y contenido y ustedes siguen yendo al cine". Y lo peor es que les funciona. Respecto al cine de "autor", al anti-estructura o minimalista, que tiene sus principales raíces en Europa, y el que continuamos intentando imitar aquí,
McKee afirma que posiblemente sea aún peor que lo que hace Hollywood. Están tan desesperados por ir en contra de lo clásico, ir en contra de Hollywood, que terminan haciendo películas donde no pasa absolutamente nada, y la única función de ese cine pasa a ser un complejo significado intelectual o de otra índole para que algunos críticos se masturben los sesos. McKee para mi fue más que una clase de contar historias, fue una clase respecto a la vida, una clase del tipo de persona que me gustaría llegar a ser, como guionista y profesional. Porque se nota que le encanta pararse ahí a hablarnos que es lo tan fascinante del cine.En McKee la cultura pop y la alta cultura se juntan, y ninguna niega a la otra, porque en ambas radica el buen cine y la vida. McKee llama a gritos a que abramos los ojos y veamos todas esas cosas desgarradoras, hilarantes o conmovedoras de la vida. Pero más que eso, que las comprendamos y diseccionemos para acercarnos un poco a su significado y trascendencia, y así lleguemos a contar esas historias que recuerdas, porque te provocaron esa presión en el pecho, esa lágrima, esa carcajada, ese escalofrío, esa perturbación. Y que entreguemos esas emociones con un significado trascendental que en la vida añoramos tuvieran, pero que no lo tienen.Mejor los dejo con el profesor en persona, se trata de un clip de la película Adaptation, el profesor Robert McKee es interpretado por Brian Cox. Esto está sacado de sus clases, en la película lo toman textualmente. Les aseguro que el profesor McKee real, proyecta esa misma energía; te gritará y te humillará, pero no me cabe duda de que después se tomaría un trago contigo. También tiene un canal en youtube: http://www.youtube.com/user/RobertMcKeeSTORY.Por Alejandro.
Últimamente me paso encontrando con productores, cineastas o profesores de cine que afirman que lo más importante, y el único interés que puede provocar el cine chileno, es que grafique nuestra "identidad nacional". Esas terribles injusticias sociales, las realidades que hay que dar a conocer, personajes incógnitos de chile que merecen una historia. Claro que todo esto es importante, pero me suena más a una función periodística, incluso de documental. ¿Es en verdad la función primordial del cine?
Yo creo que el cine chileno lleva haciendo esto por más de cincuenta años, ¿y a dónde lo lleva? No muy lejos, a parte un par de intereses por parte de Europa, claro. Los europeos dicen que lo único que les interesa es ver a "chile" en nuestro cine. Yo me sentiría ofendido, si el único valor que le dan al cine es satisfacer algún tipo de curiosidad cultural y necesidad de registro de esas misteriosas realidades tercermundistas que les son desconocidas.Yo creo que el cine es mucho más que eso. El cine tiene que reflejarnos a nosotros mismos cómo seres humanos, emocionarnos y proporcionarle un breve significado a la vida. Todos éstos intelectuales que separan la emoción del intelecto son unos hipócritas porque en la vida van juntos. O quizás simplemente no los entiendo. La mayoría de los europeos y sus festivales parece que desde hace tiempo están muy por encima de las emociones, y lo único que les importa es el valor intelectual del cine. La Nana es una buena película, pero ¿es porque nos vemos reflejados nosotros mismos cómo chilenos? Yo creo que es más porque tiene un buen guión que nos entrega una experiencia emocional significativa y satisfactoria de principio a fin. Una de las pocas películas chilenas que deja lo "anecdótico".Mamet dice que el cine en hollywood es un pozo de banalidad depravada, pues aquí, los que copian de mala manera al cine europeo "de autor" vendrían a generar un pozo de banalidad anecdótica. Por eso a la gente no le gusta el cine chileno y está aburrida de el. Yo creo que no debemos seguir haciendo exactamente lo mismo que hemos venido haciendo por años concentrándonos en retratar una "identidad nacional".
La gente quiere emoción, sabe muy bien cuando lo que está viendo es banal. Alguien está con el corazón destrozado de amor todos los días. Hay seres humanos arrebatándole la vida unos a otros por razones aberrantes todos los días. Hay guerras terribles en diversas partes del mundo. Así que por favor, no sigamos haciendo películas que retraten nuestra "identidad nacional", Hay otros medios para esto que no exigen sentar a un montón de personas y aburrirlas a muerte en una pantalla gigante y que además requiera el esfuerzo y trabajo de tantos profesionales. Cómo dice Robert McKee, juntemos la emoción con el significado en las películas, contemos grandes historias, historias terribles, cómo las de grandes directores como Clint Eastwood, Christopher Nolan o Juan José Campanella, historias emocionantes donde nos veamos reflejados no cómo país si no cómo seres humanos y vibremos al pensar: la vida es así de terrible y hermosa, pero jamás tendrá un significado tan completo y satisfactorio cómo el que me acaba de entregar ésta película.Por Alejandro
Junio 2009. La fecha de rodaje era Septiembre del 2009.
Había sólo una manera de lograr conseguir todo el equipo humano, los actores y las locaciones que necesitábamos, todos teníamos que trabajar en la producción de la película. Es decir, todos buscando y consiguiendo cosas.Todo el equipo aceptó éste método, que no tiene mucho que ver con lo que nos enseñaron en la universidad, donde cada cual se desempeña en funciones específicas. Había que poner un límite claro, por lo que acordamos que cada cual haría de asistente de producción hasta un mes antes de comenzar a grabar, para que pudieran concentrarse en sus ocupaciones específicas de acorde a su cargo.Las tareas de la lista estaban pensadas para que todos buscaran locaciones, actores, elementos de arte, movilización y al resto del equipo técnico. Si íbamos a depender de favores de amigos, conocidos y de remotamente conocidos, había que aumentar el espectro de posibilidades lo más posible. Como directores no podíamos darnos el lujo de ponernos muy exigentes. Había que tratar de hacerlo lo mejor posible con lo que teníamos.Cuando era la hora de revisar las tareas, comenzaron algunas complicaciones. La mayoría tenía que estar trabajando en otras cosas además de la película, justamente porque no había sueldos. Casi todos, a pesar de ello, llegaba con todas cumplidas, pero cuando no lo hacían, es difícil exigirle más a una persona cuando sabes que no está ganado nada por estar allí ayudándote, esa persona sólo tiene la convicción de que está participando de un buen proyecto, en una gran aventura que valdrá la pena recordar. Fue pasando el tiempo y se fue conformando un equipo cada vez más grande. 
Pero nos faltaban muchos actores aún. Pasábamos muchos días buscando en internet, en páginas como telón, en las de teleseries o donde fuera, al elenco restante. Cuando hallábamos a alguien que encajara con algún personaje, Matías Vega (productor ejecutivo) nos conseguía el número y llamábamos.Muchas veces nos dijeron que no, como era de suponer. Nos dijeron de todo. Hay gente que incluso se ofende cuando le ofreces un porcentaje de tu película en lugar de un sueldo. “No, es que sabes que tengo la mala costumbre de comer” me dijeron en una ocasión.Pasaba el tiempo, nos acercábamos al rodaje y todavía faltaban miembros clave del elenco.Esta es la lista del elenco que teníamos hasta ese momento:Marcelo - Ariel LevyTony - Daniel AntiviloAlex - Alex RiveraEsteban - Jorge AlísMahid - Álvaro PaltanioniZafer - Miguel Ángel de LucaEmine - Yamila ReynaJaime - Carlos Embry
Necesitábamos alguien de raza afroamericana para el personaje de Bubba, faltaba su compañero español Bartolomeo, alguien que pareciera europeo para hacer a Lars Owenson, además de por lo menos cinco mafiosos coreanos, cinco turcos, la novia de Marcelo, el rival de Marcelo llamado Antonio, el detective compañero de Jaime llamado Juan, y la lista seguía.
El 20 de Mayo es el estreno de “Esmeralda 1879”, dirigida por Elías Llanos. La película sobre el combate naval de Iquique. Tendrá 35 copias además de contar con el presupuesto más grande del cine chileno: 12 millones de dólares.Llanos se demoró cinco años en su realización y cuenta la historia vista desde el punto de vista de Wenceslao Vargas (interpretado por Fernando Godoy) y las 24 horas previas al combate.Por ahí encontré información de que la película se tuvo que filmar de nuevo, pero no pude averiguar nada más sobre eso. Tal vez eso explique por qué se demoró tanto en hacerse.Esta demora llevó a que algunos pensaran que el capítulo de la serie Heroes sobre Arturo Prat era esta película, pero son dos proyectos completamente diferentes.Ya se hizo un pre-estreno el 5 de Mayo en Iquique y al día siguiente otro en Santiago.Aquí está el tráiler:www.youtube.com/watch?v=A8_6qwoR-aIEl sitio web:www.laesmeralda1879.clY el grupo de Facebook:www.facebook.com/pages/La-Esmeralda-1879/115975078417347?ref=search&sid=100000207672176.2803380798..1&v=info
El otro día vi la película Adaptation, dirigida por Spike Jonze y escrita por Charlie Kaufman, y cuando llegué a la parte en que el protagonista (interpretado por Nicolas Cage), en un grave bloqueo de escritor, asiste al seminario Story de Robert McKee, entonces me di cuenta. Me di cuenta de que debe iniciar siempre sus seminarios con el mismo chiste. Ese que habla de todos vamos a su seminario sólo para alardear en alguna fiesta y poder decir "sí, fui al seminario de ese imbécil de hollywood". Porque ahí estaba el chiste con el que inició su seminario, exactamente el mismo con el que inició él curso al que yo asistí, puesto en la película.
Lo sientes cercano porque McKee sabe que en la vida no puedes vivir sólo del significado intelectual que te entrega el arte, ya que no podemos darle la espalda al hecho que somos seres inevitablemente emocionales. Hay gente que sólo ve películas para pasar el rato y entre menos contenido y complejidad tengan mejor, por lo que cualquier tipo de película con sesgos de mostrar algo remotamente perturbador o desagradable sobre el ser humano y su naturaleza, y cualquier obra compleja, la desecha. Otra que no se digna ver nada "Hollywoodense" (cómo han pasado a denominar con desprecio casi cualquier película que venga del norte y esté orientada a un relativo éxito comercial).
McKee afirma que posiblemente sea aún peor que lo que hace Hollywood. Están tan desesperados por ir en contra de lo clásico, ir en contra de Hollywood, que terminan haciendo películas donde no pasa absolutamente nada, y la única función de ese cine pasa a ser un complejo significado intelectual o de otra índole para que algunos críticos se masturben los sesos. McKee para mi fue más que una clase de contar historias, fue una clase respecto a la vida, una clase del tipo de persona que me gustaría llegar a ser, como guionista y profesional. Porque se nota que le encanta pararse ahí a hablarnos que es lo tan fascinante del cine.
