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lunes, 12 de abril de 2010

MARCELO, LA MAFIA Y LA ESTAFA: Historia de la Mafia, Parte 1

Fue en la cafetería de la universidad Uniacc, por Noviembre del 2007. Aníbal Herrera, con el que ya había co-escrito y dirigido un cortometraje el cuarto año en la universidad, me dice que tenemos que hacer una película como la Gran Estafa, pero con puros idiotas. Yo le digo que me cargan esas películas, son muy aburridas y los personajes no provocan ningún interés. “Es como si George Clooney actuara de George Clooney y Brad Pitt de Brad Pitt”, le señalo. “A mi tampoco me gustan”, me responde. Me indica que sólo se refiere a la estructura dramática de esas películas a grandes rasgos: un grupo de personajes que tienen que aunar fuerzas y habilidades para conseguir una gran suma de dinero por medios ilegítimos. Y entonces me viene a la cabeza el personaje de un joven inadaptado que se ve forzado a asumir su pasado familiar. Algo autorreferente, claro.

Así inició el proyecto del largometraje Marcelo la Mafia y la Estafa, con una idea simple en una cafetería. Claro, eso no basta para hacer una película. Intentaré relatarles cómo nosotros junto a un grupo muy creativo y empeñoso de colaboradores lo logramos. No será igual para todo el mundo, menos en un país cómo éste donde los métodos y rutas hay que inventarlas. Pero creemos que en nuestra reducida y a la vez ardua experiencia que fue realizar éste largometraje, más de algún método o camino que elegimos podrá servir de guía para otros realizadores y, si no es así, sabrán al menos en algunas ocasiones lo que no hay que hacer.

Teníamos la idea, era la hora de ponerse a trabajar. Habíamos aprendido que el guión lo es todo, donde hay que dedicar la mayor cantidad de trabajo, dedicación, perseverancia e investigación. Es recomendable ceñirse a una estructura dramática desde el inicio. Nosotros no hicimos esto en un comienzo, primero creamos todos los personajes que se nos ocurrieran, los llenamos de conflictos, problemas de personalidad y los estructuramos de forma que al estar juntos, sus caracteres fueran conflictivos al relacionarse unos con otros. Nos ocupamos de que cada uno tuviera al menos una contradicción. Nuestro protagonista, Marcelo, es decorador de interiores, pero se ver forzado a asumir su mafioso negocio familiar. Mahid Rahan, nuestro personaje yemení, es maniático compulsivo y trabaja en un grasiento local de comida rápida, por nombrar un par. También los personajes tenían muchos defectos y rasgos de personalidad, algo caricaturizados en algunos casos, que nos gustó retratar desde un punto de vista cómico.

Trabajamos en una lista de escenas o acontecimientos que nos gustaría que estuvieran en la película. Lo más recomendable es comenzar por la base argumental. El no ceñirnos a una estructura dramática al pie de la letra -aunque de todas maneras la aplicábamos a grandes rasgos- tuvo más desventajas que ventajas. La ventaja es que comenzamos a trabajar rápidamente, dejándonos llevar por la imaginación, aunque siempre intentando ser autocríticos claro. La desventaja es que después tuvimos que revisar todo lo escrito una y otra vez y ésta vez sí revisar y corregir en base a una estructura bien concreta. Dicen que entre más limitaciones le pones a tu creatividad, mejor será el resultado.

Con esto comenzó la película. Una hoja de cuaderno donde escribimos los acontecimientos más importantes de la historia.


Alejandro.

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