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jueves, 24 de junio de 2010

EL TRATO MALVADO

Cuando McKee vino a Chile la primera vez, en abril del 2009, habló de un “trato malvado”. Un acuerdo que Hollywood tenía con el público. El trato consistía en lo siguiente: Hollywood dice “Haremos película con una historia regular, pero le pondremos muchos efectos especiales y ustedes harán como que les gusta”. Y el público decía “Está bien. Mientras me entretenga un rato.”

Parte de este trato son película como “Transformers”, “2012”, y probablemente cualquier película de Michael Bay o Roland Emmerich. Según McKee ese trato lleva unos 10 ó 15 años. En ese tiempo Hollywood ha ganado más dinero que nunca.

Y continúa cada año. Cada año Hollywood hace una película que cuesta millones de dólares, pero que tiene una historia regular. Sin embargo resulta ser un éxito de taquilla.


Les he preguntado a varias personas que, por ejemplo, fueron a ver una película como “Transformers” al cine. Primero dicen que era buena. Les pregunto “¿Pero de verdad era buena?”. Dicen: “O sea… era más o menos”. Y yo insisto: “¿Pero te pareció que la historia era buena?”. Ahí terminan diciendo: “No, pero eso da lo mismo. Lo importante son los efectos.”

En ese momento pienso: “¡Diablos! ¡Ese maldito trato!”.

Durante los últimos años me he resignado a que exista. Siempre diciéndome “Nunca seré parte de él”.

Pensé que este año sería igual cuando vi el tráiler de “Príncipe de Persia”. Un montón de efectos especiales y acrobacias (No tengo nada en contra de los efectos especiales, siempre y cuando estén al servicio de la historia).


“Príncipe de Persia” tenía una campaña de marketing de mucho presupuesto. En internet aparecían videos del making of, cada uno centrado en un aspecto de la película. Por ejemplo había uno titulado “Stunts”. Ahí aparecía el director, el productor y los actores hablando de las extraordinarias acrobacias y efectos especiales de la película.
Después había otro llamado “Hassanssins”. En ese hablaban de los villanos, junto con las extraordinarias acrobacias y efectos especiales. Había uno llamado “Jake y Gemma” en el que hablaban sobre la relación entre los dos protagonistas… sin olvidar las extraordinarias acrobacias y efectos especiales. Entonces aparece uno llamado “Story”. “¡Por fin!”, pensé. “Ya era hora de que hablaran de algo de la historia”. ¿Pero de qué hablaban? De las extraordinarias acrobacias y efectos especiales.
En ese momento me convencí de que sería otra película que formaría parte del “trato malvado” y estaba seguro que iba a ser un éxito.
Pero no lo fue. En Estados Unidos fue un fracaso.

Después venía “The A-Team”. Lo mismo. Efectos especiales, efectos especiales, y lo mínimo de historia posible. Pensé que sería parte del trato y que iba a ganar millones y millones. Pero también fue un fracaso.
“Aquí hay algo mal”, pensé. O tal vez sea algo bueno.

El fin de semana pasado salió en Estados Unidos “Jonah Hex”. También era parte del trato, creí yo. Pero también fracasó. Y fracasó peor que las otras dos.

¿Se estará acabando el trato? ¿O estas tres películas habrán sido una excepción? Tal vez hicieron tantas películas de ese tipo que el público simplemente se cansó.
Ojalá que así sea. Por el bien de todos.

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